<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d13247643\x26blogName\x3d1\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dSILVER\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://calamidadesdelcautiverio.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://calamidadesdelcautiverio.blogspot.com/\x26vt\x3d-6116356490886290003', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

miércoles, agosto 10, 2005

Aclaraciones sobre mi ideología y mi sexualidad (Crónica Nº 10)

Llevo varios días pensando como dictar las aclaraciones necesarias para aquellos seguidores que me culpan injustamente de comunista, negro y homosexual. De todo corazón lamento que tantas personas hayan perdido su tiempo enviando mensajes con malas palabras, dando a conocer sus dudas sobre mi tendencia política y/o mi cuestionada virilidad, por estos amables compañeros me ha nacido la necesidad de reconocer públicamente que no soy ni tan comunista ni tan homosexual, en primer lugar quisiera destacar algunos detalles del cautiverio que son difíciles de apreciar para el hombre libre común, por ejemplo, debo conformarme con canalizar mi humana naturaleza política a través del reality, estando aquí encerrado si tuviera algún partido al que apoyar igualmente no podría votarlo, pero en cambio al capataz si puedo a través de Internet. La verdad es que para un hombre privado de su libertad como yo, la política pasa a un plano irrelevante, de hecho influye de forma mucho más directa en mi cotidianeidad quien sale capataz en el reality que quien resulte electo presidente de la nación.

Después de aquella primera lectura, quisiera dirigirme a los incrédulos que dudan de la veracidad de mis relatos y de mi linaje, por esto quiero aclarar que estas pequeñas narraciones son íntegramente basadas en mi angustiante vida, los otarios que creen que son sólo crónicas de humor negro están totalmente equivocados, por suerte salí blanquito, supongo que de haber nacido negro mi vida habría resultado aún peor.

Con respecto a aquellos que ponen en duda mi sexualidad, afirmo y defiendo por sobre todas las cosas mi condición de varón y caballero, aunque debo aceptar que de joven tuve algunas experiencias con personas del mismo sexo que disfruté un poco, pero aclaro que estas fueron fortuitas y superadas. En este último punto quisiera ahondar para ser comprendido y no atacado injustamente o malinterpretado, para ello narraré un episodio ocurrido cuando yo tenía alrededor de 22 años.

Esto partió por culpa de mi novia de aquel entonces la noche que me dejó, ahora con la sabiduría que me han regalado los años miro hacia atrás y no logro entender como el término de aquella relación me pudo afectar tanto, realmente la niña estaba falta en materia intelectual y gracia física, es increíble, aquella noche llegué incluso a pensar en quitarme la vida por ella y sin embargo con el tiempo ya no recuerdo su nombre, creo que era Luisa o Lucía.

Esa noche tuvimos una fuerte pelea en su habitación donde se dijeron palabras hirientes, ella me echó en cara mis malformaciones y los dedos que perdí al cruzar la cordillera a pie con el ejercito, también me trató de maldito trípode, yo me quejé de su anorgasmia, después salí de allí agobiado y por rencor tomé el dinero de la caja fuerte de su familia, conocía de memoria la clave porque a la chica saberse dueña de una fortuna le excitaba y por ello solía repetir la combinación al hacer el amor. Arranqué muy acongojado a comprar ropa para superar el dolor, después pasé a un bar, más tarde bien vestido y con una botella en la mano decidí partir a buscar consuelo en otros brazos y para ello me dirigí a Diagonal Paraguay con San Camilo, había oído decir a padres de familia que ese barrio era bueno, así que fui allí buscando un nuevo amor sin importar la tarifa, ya estaba cansado de sufrir por mujeres además con el dinero que había tomado podía tener la mujer que quisiera y lograr que me tratara como a un rey.

Cuando llegué en todas las esquinas había muchachas ofreciendo sus especialidades, quedé impactado, aquellas eran las mujeres más bellas que yo había visto en mi vida, eran jóvenes, altas, de cintura fina y cuerpos generosos como las que salen por TV. Elegí la más cara de todas, su nombre a diferencia del de mi novia si quedó grabado en mi memoria, la chica se llamaba Daisy, me acerqué, llegamos a un acuerdo económico y fuimos de la mano a un hospedaje a la vuelta, allí nos drogamos y ella felina se desnudó sobre la cama, seguido a su sensual performance noté que había un pequeño problema bajo su ombligo que se esforzaba en ocultar, un problema de mas o menos 23 cm y un kilo de peso. No supe que hacer, me llamaba a la cama con sus labios carmín, siempre me costó decir que no a las mujeres, además ya le había pagado y encontrándome tan drogado terminé dejándome llevar.

Me lancé a la vida sin paracaídas y a la mañana siguiente desperté temprano por una molestia en el recto, al principio no le di importancia ya que la asumí como parte de la resaca, también triste noté que la muchacha ya no se encontraba a mi lado, sobre la almohada sólo había una nota y un corpiño copa C perfumado y autografiado, en la nota me agradecía la noche que le brindé y me dejaba su número, me pedía que si sabía de alguien que tuviera una despedida de soltero o algo similar le avisara. La molestia se mantuvo así que preocupado me revisé en el baño, entre los cuartos traseros se me asomaba coqueto el látex, lo retiré aliviado y muy alegre por no haber terminado en el hospital pasando la vergüenza que dicen vivió Don Juan Guillermo.

Aún tengo guardado el corpiño con la nota en el maletín de los documentos. Si bien ese día caminé como vaquero hasta la cena, nunca me arrepentí de experimentar y disfrutar la vida a concho.

Casi lo olvido, años después me enteré que aquella ex novia se había casado con otro militar, uno muy adinerado.


[Volver a Calamidades]

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Después de 10 crónicas, has mejorado mucho el uso del lenguaje Cautivo.

Saludos a Eduarda

6:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy buena crónica Juan. Muy interesante su relato sobre sus exploraciones con el mismo sexo, eso sí, me queda una duda: ¿A qué se ha dedicado los últimos 17 años? No me diga que a meditar o reflexionar.

8:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hey! buena "blog propuesta".
Te leo. Saludos.

9:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Juan Cautivo, es usted muy abierto de mente, gracias por compartir sus experiencias con nosotros. Instala en el diálogo blogero y pluralismo y la capacidad de respetar diferentes posturas y posiciones.

8:26 a. m.  
Blogger KIKI said...

como consegusite la direcion del jmv?

1:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

juan penetrame

10:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jelou!! Juan, asi que Lucía fue su novia?? que inverosimil.
Si que bueno que seas abierto de mente, nunca imagine que hubieses tenido algunos encuentros con el mismo sexo.
Pero me asalta una duda! como llegó el látex al recto??
que estes bien, que tengas buen fin de semana.
Adeus :D

4:11 p. m.  
Blogger Sofía Frost said...

Juan, le puse un link en mí blog.
Me gusta que sea tan pluralista. Tengo un amigo que lo quiere conocer. Vaya a darse una vuelta por mis lados.

1:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Padre, no puedo, no quiero, creer esta historia. Me destrozas el corazón. Hasta la semana pasada no tenía una figura paterna. Ahora la tengo pero ha sido destrozada.

9:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cabrón te voy a demandar.

7:54 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home